Annette Herfkens nació en Venezuela en el seno de una familia neerlandesa. Creció en los Países Bajos y se graduó en la Universidad de Leiden. Tras una pasantía para las Naciones Unidas en Santiago de Chile, inició su carrera profesional en ING, donde se convirtió en la primera mujer ejecutiva que un banco neerlandés enviaba al extranjero (primero a Nueva York y luego a Londres).
En 1989 se trasladó al Departamento de Mercados Emergentes del Banco Santander en Madrid, donde trabajó en dependencia directa de Ana Botín, hoy reputada presidenta de la entidad. El 14 de noviembre de 1992, durante lo que iba a ser una escapada romántica, ocurrió el desastre aéreo que cambió su existencia. Una repentina turbulencia desató un terrible accidente en el que perdió la vida su prometido, Willem van der Pas, su mejor amigo, su amor de la universidad y su alma gemela.
Cuando la noticia llegó a Madrid, la misma Ana Botín envió a Vietnam, lugar del siniestro, a Jaime Lupa, colega y amigo que posteriormente se convertiría en marido de Annette y padre de sus dos hijos. En pocos meses se recuperó y volvió al trabajo. Un año más tarde fue ascendida a directora general, y cuatro años después asignada a la oficina del Santander en Nueva York. Tras décadas evitando la atención mediática, Annette decidió finalmente contar su historia al mundo. Pues si bien había conseguido romper barreras profesionales siendo una de las pocas mujeres de su época en ejercer de trader internacional, con la escritura del libro, conseguía superar también barreras personales.
Como banquera era conocida por redactar los memorandos más breves posibles, pero en Turbulencias escribe de manera poética, con profundidad y humor, sobre el amor, la supervivencia y la aceptación de lo que no se puede cambiar. Actualmente, Annette vive con sus hijos en los Países Bajos.